CELULITIS; prevención y tratamiento

La celulitis

Es un fenómeno que se presenta básicamente en las mujeres, tantos delgadas como gruesas, con origen en la estructura del tejido conjuntivo. Puede aparecer por motivos hereditarios, estrés, anticonceptivos orales con alto contenido de estrógenos, tabaco, oscilaciones de peso brusco, exceso de café, alcohol y sal, cruzar las piernas al sentarse, pantalones demasiado ajustados, abuso de práctica de deportes intensas y radiación UV
Hay diferentes tipos de celulitis: generalizada, localizada, compacta, edematosa y flácida.

Celulitis generalizada:

Suele estar presente en mujeres obesas, debido a ámbitos alimentarios desequilibrados. 

Celulitis localizada.

Es una celulitis dolorosa. Es más visible es en las piernas, abdomen, nalgas tobillos, parte superior de los brazos, y parte de la espalda. Aparece en la pubertad, se conoce también como "Piel de Naranja"
Sus síntomas son: Dolor, sensación de pesadez y síndrome de piernas cansadas, edema, dificultad en la movilidad.

Celulitis dura.

Este tipo de celulitis es característico en deportistas, con tejidos firmes y tonificados. Se observa con la prueba del pellizco.
Debido a una mala oxigenación y nutrición, la capa epidérmica es delgada y con aspecto seco, con lo cual aparecen estrías a consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas de la piel.

Celulitis edematosa

Aparece en mujeres de todas las edades, pero más frecuente en jóvenes. Se presenta como piernas gruesas, y se debe a la mala circulación, provocando retención de líquidos. Localizada principalmente en los miembros inferiores y la piel presenta a simple vista la típica piel de naranja

Celulitis flácida.

Es típica en personas sedentarias, y personas que oscilan de peso bruscamente.

Prevención

Evitar los factores desencadenantes nombrados anteriormente, ( tabaco, alcohol, anticonceptivos orales..) Masajes circulatorios, hacer deporte con frecuencia sin abusar, y corregir la alimentación. Uso de cremas reafirmantes con vitamina C y extractos de hiedra o algas (diuréticas) y extracto de ginseng (estimula la circulación); aplicarlos después de la ducha con un masaje profundo.

Tratamiento

Tomar infusión de cola de caballo, te verde, masajear las piernas con cremas reafirmantes y anticelulíticas, con movimientos circulares y ascendentes, dieta equilibrada (libre de grasas, sal..)