martes, 9 de abril de 2013

Dormir, la cura de belleza más sencilla

  • El sueño profundo es imprescindible.
La fase del sueño profundo es la más importante para la belleza. Durante este tiempo se reparan las células de la piel y se abren los poros para aumentar su aporte de oxígeno. Este proceso de regeneración es especialmente intenso poco antes de la medianoche.
  • El sueño con interferencias
Si durante el sueño sufrimos interferencias ya no tienen lugar estas fases profundas. Éste es el motivo de que al día siguiente nos despertemos "hechos polvo", pues a pesar de haber dormido el suficiente número de horas el cuerpo no ha podido llegar a recuperarse. Lo mismo puede decirse de la piel, y basta mirarse al espejo para comprobarlo.
  • En la antigua China se consideraba que un sueño corto e intenso, como las cabezaditas durante el día, eran el mejor medio para conservar la salud y vivir muchos años.
              Intente dormir profundamente durante cinco minutos: para ello no hace falta irse a la cama, con solo sentarse cómodo en un sillón. Cierre los ojos y repita mentalmente alguna palabra; cualquier cosa que carezca de sentido. Esto le ayudará a relajarse a la vez que deja la mente en blanco.
Las primeras veces, quizás le resulte difícil llegar a conciliar el sueño, pero irá mejorando a cada intento y pronto no le costará nada llegar a relajarse y dormir profundamente durante unos minutos.

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